martes, 20 de diciembre de 2016

Viviendo los Momentos de María


“Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas”. Lucas 10:41

Ayer en nuestra iglesia local tuvimos una hermosa celebración en la Escuela Dominical con motivo del mes de la Biblia. 

El pastor compartió su predica basado en el pasaje de Lucas 10:38-42 poniendo gran énfasis en la importancia de buscar a Dios mediante la meditación de la palabra de Dios. Tocó  puntos muy interesantes que mientras él lo hablaba tomaba apuntes mentalmente de lo que Dios me estaba hablando y de lo bueno que sería compartir contigo esta reflexión.

Seguro has leído y oído tantas veces esta historia en la vida de Jesús, igual que yo, pero la Palabra de Dios siempre tiene algo nuevo y fresco que compartir, porque Dios se quiere comunicar a través de su Palabra Escrita contigo.

Jesús fue un hombre real, común y corriente pero a la vez extraordinario, me pregunto cómo sería sostener una conversación de tú a tú con él, escuchándole hablar y oír todas sus enseñanzas, me volvería loca preguntándole tantas cosas o simplemente me callaría solo para oírle.

Al igual que nosotras Jesús se relacionaba con personas, y no tenemos mayores antecedentes de esta amistad que tenía él con Marta, María y Lázaro, pero lo que sí sabemos que era un lugar donde él podía pasar y quedarse allí en confianza.

Seguramente tú al igual que yo te esmeras en tener tu casa limpia, ordenada y preparada para recibir a tus huéspedes,  y Marta  es quien recibe a Jesús en su casa, lo atiende y se preocupa de preparar el alimento, lavar la loza, dar los últimos toques a su mesa quizás, va de allá para acá, y como las mujeres podemos hacer más de una cosa a la vez, ella entra en esta vorágine de lucha contra el tiempo y le pide a Jesús un favor…..

Pero Marta se distraía en muchos servicios; y vino a Él, diciendo: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile, pues, que me ayude. Lucas 10:40

Te ha pasado más de alguna vez que  sientes que eres la única que está haciendo todo en casa, todos están allí presentes, pero nadie te ve, eres invisible pues nadie presta ayuda, te ven correr de allá para acá y claro uno es humana no? Y quieres ayuda o un S.O.S. doméstico.  Bueno, yo creo que esto le pasaba a Marta, ella veía como María estaba muy cómoda (a los pies de Jesús) escuchando al Maestro, sosteniendo una importante e interesante conversación y ni si quiera le importaba cuan AFANADA Y TURBADA estuviera su hermana.

Déjame decirte que el título de esta gráfica no es de mi autoría lo vi y me encantó porque esto le pone el broche a esta reflexión.

Es que Jesús la deja  nocaut, fuera de toda discusión:

Y respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, estás afanada y turbada con muchas cosas: Pero una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. Lucas 10:41-42

¿Estaba Martia haciendo cosas inadecuadas? No, de ninguna manera, ella al igual que tú y yo, estaba haciendo “cosas buenas”, útiles, necesarias, pero…

María, ¡ELIGIÓ la Mejor Parte!

Y aquí estaba la gran diferencia entre la elección de Marta con la de María, ambas estaban haciendo cosas buenas, pero María escogió la mejor.
Esta frase la encontré buenísima, te la comparto: Jesús sabiamente sugirió que quizás Marta debería haber elegido los Momentos de María.

¡Y yo estoy de acuerdo! ¿Cómo podemos hacer una excelente elección en nuestro mundo tan ocupado?, tan atareado, tan esquematizado por horarios y reglas quizás dentro de un ambiente de trabajo secular, o bien en tu propio hogar, con hijos y demandas de tiempo desbordantes, esposo, tareas domesticas, actividades extra escolares, juntas de padres, actividades eclesiásticas, compromisos adquiridos, etc, etc., y la lista puede seguir….

¿Estás al igual que Marta inmersa en su mundo? ¡Todas estamos! vivimos en el mundo de Marta también, pero dentro de este mundo podemos hacer la mejor elección:

Priorizar nuestra relación personal con Jesús.

Nos mentalizamos, teóricamente sabemos cuán importante es nutrir nuestra comunión con Dios, pero el día nos pasa la cuenta y el mundo de Marta nos absorbe y definitivamente no elegimos bien.

El afán nos consume y la turbación nos absorbe, pero Jesús nos detiene y al igual que Marta nos deja nocaut, fuera de todo argumento, de toda excusa, el tiempo con El es lo más importante, priorizar lo importante por lo urgente es nuestra elección.


No dejemos que el mundo de Marta nos consuma, trabajemos para Ser en vez de parecer, nuestra relación con Jesús es de vital importancia, nuestra búsqueda de El comienza con un buen tiempo escudriñando Su Palabra, oír sus enseñanzas debe ser nuestra prioridad para alimentarnos y dar a otros, pero cuando tu y yo no nos estamos nutriendo ¿qué tienes que dar? ¿qué entregas?.  ¿Cuándo fue la última vez que Dios hablo a tu vida, cuando fue la última vez que él te corrigió, te animó, te exhortó, te consoló, te abrazo. Solo en el lugar secreto junto a El encontramos agua para nuestra vida, ven y bebamos de su agua, vamos a la fuente y escojamos la mejor parte, estar a sus pies….

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