martes, 6 de noviembre de 2018

Protegiendo mi corazón




Quiero compartir contigo lo que estuve aprendiendo de mi tiempo con Dios a través de devocionales que nos llevan a la Palabra, a profundizar en ella, a conectarnos directamente con el corazón de Dios.

Y del corazón te quiero hablar, no de mi corazón solamente, sino del tuyo y de toda mujer que ama a Dios con todo su corazón.


No me había dado cuenta de la importancia de orar para que Dios proteja o guarde mi corazón, hasta que empecé un devocional llamado “Diario de Peticiones Personales”, de Nancy DeMoss Wolgemuth, de ANC (el cual te lo recomiendo) y  en Su Palabra se nos dice:

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón

 porque de el mana la vida. Proverbios 24:7 4:23


Se nos motiva e insta a orar para proteger nuestro corazón porque el corazón es muy valioso e importante  pero a la vez engañoso y hasta peligroso. El corazón es el asiento de todas nuestras emociones y la mente está directamente conectada con el, por lo cual la mente juega también un papel muy importante en todo aquello en cuanto pensamos porque al estar conectada con mi corazón afectará a mis acciones, a mi voluntad. De la mente ya te hablaré en otra oportunidad.


El corazón está dentro de mi alma, y mi alma es lo que llamamos carne o yo, y allí se asienta también la voluntad y la mente.

Por lo tanto pedir a Dios que proteja mi corazón es vital! Pero protegerlo de ¿qué?, Su Palabra nos dice de qué:


·         De la Soberbia, en Salmo 19:13 encontramos al salimista orar para ser guardado de los pecados de soberbia, porque al estar libre de esto, será íntegro y libre de la rebelión.  No es cosa poca pedir ser protegida de ser una mujer soberbia, si me dejo llevar por ésta puedo llegar a rebelarme. La soberbia implica orgullo, vanagloria, autosuficiencia, presunción, atrevimiento, obstinación.



·         De la Impureza, David en su Salmo 51:10 nos da ejemplo de pedir a Dios ser protegido de la impureza y pide tener un corazón limpio y él lo sabía muy bien, como yo también lo sé, cuán importante es orar por esto. En la mente empieza todo, las tentaciones, las concupiscencias y como te dije anteriormente esta está conectada directamente con mi corazón, con mis emociones y por eso es que es engañoso también, allí maquino, allí se da lugar a la tentación cuando cedo a ella, en mi corazón junto con mi voluntad decidimos dar lugar al pecado. ¿Te das cuenta que no es liviano no pedir al Señor que nos proteja para permanecer y volver a tener un corazón limpio cuando ya he pecado, cuando he confesado y cuando me he arrepentido?



·         De la Falta de Temor de Dios, el Salmo 86:11 leemos del salmista que pide al Señor afirmar su corazón para temer su nombre, para tener la misma actitud que Dios tiene hacia el pecado, el lo aborrece porque El es Santo. En algunas versiones la palabra afirmar es traducida como consolidar, unificar. Y me hace tanto sentido esto de ser uno, porque esta porción de la palabra parte diciéndole al Señor que le enseñe Su camino, está pidiendo dirección, porque necesita la guía de Dios para andar en su verdad y que unifique su corazón para temer su nombre. A no ser que seamos uno con el Señor, por lo que Jesús oró en su oración sacerdotal antes de ir a la cruz, y que nuestro corazón esté alineado a los principios de Dios, difícilmente vamos a tener la misma actitud que tiene Dios hacia el pecado y por ello es importante orar para que mi corazón y el tuyo también sea uno con el Señor, porque eso nos llevará a ser mujeres temerosas de Dios. Y para ello necesitamos ser siempre pámpanos, estar conectadas a la vid, siempre, siempre! La palabra de Dios le da la importancia de tener un corazón limpio, porque sin santidad nadie verá al Señor.



·         De Engañarme a mí misma, de mentirme, Jeremías 17:9 nos presenta la visión de un mundo caído, sin Dios y era lo que la nación de Judá estaba experimentando, se habían apartado de Dios, siguiendo sus propios caminos, como lo dice en el 16:12 Y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí”. Es por ello que no podemos confiar en nuestro corazón o emociones, estás nos engañan, nos mienten, es vulnerable, cambiante, terco, incomprensible. Mi corazón debe ser un corazón conforme al de Dios, si no, se desliza fácilmente, se aparta, desconectándome de la fuente, tiendo a separarme de Dios y esto me hace mucho más vulnerable a mí misma, a mis decisiones, porque mi voluntad al no estar  alineada a la voluntad de Dios soy presa fácil de pecado, de tomar malas decisiones, de allí la importancia de orar que Dios me proteja, nos proteja, de engañarnos a nosotras mismas.



·         De llegar a tener un corazón duro, en Exequiel 36:24 se nos habla de la condición espiritual una y otra vez de Israel a tal punto de que sus corazones se habían vuelto como piedras, duros por el pecado de idolatría y por haber dejado a Dios y Dios les promete darles un corazón de carne.  La tendencia natural es pecar y el pecado nos vuelve duros como piedras, insensibles, indiferentes, por el dolor, las relaciones no resueltas, pecados ocultos o no confesados, etc., por lo tanto orar para que Dios proteja mi corazón y el tuyo es orar que el Señor renueve día a día nuestra relación que sostenemos con él, que limpie nuestros corazones, nos restaure, los haga humilde, que nos sane de nuestras heridas  Necesitamos ser renovadas día a día, ir a los pies de Jesús  y presentarnos ante su trono de Gracia.



·         De la avaricia, Lucas 16:15 Jesús en su enseñanza acerca de la mayordomía y de las riquezas, pone al descubierto el corazón avaro de los fariseos, porque Dios nos conoce, y sabe lo que hay dentro de nuestros corazones, por lo tanto en un mundo tan materialista, tan humanista, tan egocéntrico e individualista, oremos que el Señor nos proteja de la avaricia en cualquier forma y guarde nuestros corazones de tener uno así.



·         Del mal o de hacer lo malo, Juan 17:15 Jesús en su oración sacerdotal por sus discípulos y de paso por nosotros, ora que su Padre los guarde del mal o de hacer lo malo. Como nuestro corazón nos engaña y de allí procede todo engaño y maldad, orar para que el Señor nos proteja es orar en contra del pecado y de Satanás, esta oración es muy relevante, la protección sobre nuestras vidas en esa dirección es justamente proteger nuestro corazón de hacer lo malo.



Y la lista puede continuar, de hecho estoy segura que Dios nos mostrará mediante Su Espíritu en qué otras áreas debemos orar para que Dios proteja nuestros corazones.



Pero ¿cómo guardamos nuestro corazón en forma práctica a parte de pedir al Señor que proteja nuestros corazones?


La Palabra de Dios, nuestra fuente de autoridad, fe y verdad nos dice  cómo:



  •   Llevando todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo….. 2º Corintios 10:4-6,
  • No militando en la carne, usando las armas espirituales y procurar e insistir en obedecer          a Dios.
  •   Apropiándonos de la Paz de Dios, que guarda nuestros corazones y pensamientos Filipenses 4:17
  •  Reteniendo la sana palabra de la fe y el amor que es mediante el Señor, esto significa aplicar y practicar la Palabra de Dios, ponerla por obra y obedecerla. 2º Timoteo 1:12-14



Principios básicos que al determinar ejecutarlos con la ayuda del Señor nos ayudarán en forma práctica a guardar nuestros corazones. Debemos ser intencionales haciendo nuestra parte, porque lo sobrenatural lo hace el Señor a través del poder de su Espíritu.



Señor te pido me ayudes a no olvidarme cuán importante es mi corazón,  a pedirte que lo protejas de todas aquellas cosas que tienden a que ese corazón no sea conforme al tuyo, no permitas que use mis recursos sino que a través de tu Palabra, de tu consejo y dirección yo haga mi parte. En el nombre de Jesús, amén!





En Su Gracia,

 


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