Quiero
compartir contigo lo que estuve aprendiendo de mi tiempo con Dios a través de
devocionales que nos llevan a la Palabra, a profundizar en ella, a conectarnos
directamente con el corazón de Dios.
Y
del corazón te quiero hablar, no de mi corazón solamente, sino del tuyo y de
toda mujer que ama a Dios con todo su corazón.
No
me había dado cuenta de la importancia de orar para que Dios proteja o guarde
mi corazón, hasta que empecé un devocional llamado “Diario de Peticiones
Personales”, de Nancy DeMoss Wolgemuth, de ANC (el cual te lo recomiendo)
y en Su Palabra se nos dice:
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón
porque de el mana la vida”. Proverbios 24:7 4:23
Se nos motiva e
insta a orar para proteger nuestro corazón porque el corazón es muy valioso e
importante pero a la vez engañoso y
hasta peligroso. El corazón es el asiento de todas nuestras emociones y la
mente está directamente conectada con el, por lo cual la mente juega también un
papel muy importante en todo aquello en cuanto pensamos porque al estar conectada
con mi corazón afectará a mis acciones, a mi voluntad. De la mente ya te
hablaré en otra oportunidad.
El corazón está
dentro de mi alma, y mi alma es lo que llamamos carne o yo, y allí se asienta
también la voluntad y la mente.
Por lo tanto pedir
a Dios que proteja mi corazón es vital! Pero protegerlo de ¿qué?, Su Palabra
nos dice de qué:
·
De la Soberbia, en Salmo 19:13 encontramos al salimista
orar para ser guardado de los pecados de soberbia, porque al estar libre
de esto, será íntegro y libre de la rebelión.
No es cosa poca pedir ser protegida de ser una mujer soberbia, si me
dejo llevar por ésta puedo llegar a rebelarme. La soberbia implica orgullo,
vanagloria, autosuficiencia, presunción, atrevimiento, obstinación.
·
De la Impureza, David en su Salmo 51:10 nos da ejemplo de
pedir a Dios ser protegido de la impureza y pide tener un corazón
limpio y él lo sabía muy bien, como yo también lo sé, cuán importante
es orar por esto. En la mente empieza todo, las tentaciones, las concupiscencias
y como te dije anteriormente esta está conectada directamente con mi corazón,
con mis emociones y por eso es que es engañoso también, allí maquino, allí se da
lugar a la tentación cuando cedo a ella, en mi corazón junto con mi voluntad
decidimos dar lugar al pecado. ¿Te das cuenta que no es liviano no pedir al
Señor que nos proteja para permanecer y volver a tener un corazón limpio cuando
ya he pecado, cuando he confesado y cuando me he arrepentido?
·
De la Falta de Temor de Dios, el Salmo 86:11 leemos del salmista que pide
al Señor afirmar su corazón para temer su nombre, para tener la misma
actitud que Dios tiene hacia el pecado, el lo aborrece porque El es Santo. En
algunas versiones la palabra afirmar es traducida como consolidar, unificar. Y me hace tanto sentido
esto de ser uno, porque esta porción de la palabra parte diciéndole al Señor
que le enseñe Su camino, está pidiendo dirección, porque necesita la guía de
Dios para andar en su verdad y que unifique su corazón para temer su
nombre. A no ser que seamos uno con el Señor, por lo que Jesús oró en su
oración sacerdotal antes de ir a la cruz, y que nuestro corazón esté alineado a
los principios de Dios, difícilmente vamos a tener la misma actitud que tiene Dios
hacia el pecado y por ello es importante orar para que mi corazón y el tuyo
también sea uno con el Señor, porque eso nos llevará a ser mujeres temerosas de
Dios. Y para ello necesitamos ser siempre pámpanos, estar conectadas a la vid,
siempre, siempre! La palabra de Dios le da la importancia de tener un corazón
limpio, porque sin santidad nadie verá al Señor.
·
De Engañarme a mí misma, de mentirme, Jeremías 17:9 nos presenta la visión de un
mundo caído, sin Dios y era lo que la nación de Judá estaba experimentando, se
habían apartado de Dios, siguiendo sus propios caminos, como lo dice en el 16:12 “Y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que
vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no
oyéndome a mí”. Es por ello que no podemos confiar en nuestro corazón o
emociones, estás nos engañan, nos mienten, es vulnerable,
cambiante, terco, incomprensible. Mi corazón debe ser un corazón conforme al de
Dios, si no, se desliza fácilmente, se aparta, desconectándome de la fuente,
tiendo a separarme de Dios y esto me hace mucho más vulnerable a mí misma, a
mis decisiones, porque mi voluntad al no estar
alineada a la voluntad de Dios soy presa fácil de pecado, de tomar malas
decisiones, de allí la importancia de orar que Dios me proteja, nos proteja, de
engañarnos a nosotras mismas.
·
De llegar a tener un corazón duro, en
Exequiel 36:24 se nos habla de la condición espiritual una y otra vez de Israel
a tal punto de que sus corazones se habían vuelto como piedras, duros por el
pecado de idolatría y por haber dejado a Dios y Dios les promete darles un
corazón de carne. La tendencia natural
es pecar y el pecado nos vuelve duros como piedras, insensibles, indiferentes,
por el dolor, las relaciones no resueltas, pecados ocultos o no confesados,
etc., por lo tanto orar para que Dios proteja mi corazón y el tuyo es orar que
el Señor renueve día a día nuestra relación que sostenemos con él, que limpie
nuestros corazones, nos restaure, los haga humilde, que nos sane de nuestras heridas Necesitamos ser renovadas día a día, ir a los
pies de Jesús y presentarnos ante su
trono de Gracia.
·
De la avaricia, Lucas
16:15 Jesús en su enseñanza acerca de la mayordomía y de las riquezas, pone al
descubierto el corazón avaro de los fariseos, porque Dios nos conoce, y sabe lo
que hay dentro de nuestros corazones, por lo tanto en un mundo tan
materialista, tan humanista, tan egocéntrico e individualista, oremos que el
Señor nos proteja de la avaricia en cualquier forma y guarde nuestros corazones
de tener uno así.
·
Del mal o de hacer lo malo, Juan
17:15 Jesús en su oración sacerdotal por sus discípulos y de paso por nosotros,
ora que su Padre los guarde del mal o de hacer lo malo. Como nuestro corazón
nos engaña y de allí procede todo engaño y maldad, orar para que el Señor nos
proteja es orar en contra del pecado y de Satanás, esta oración es muy
relevante, la protección sobre nuestras vidas en esa dirección es justamente
proteger nuestro corazón de hacer lo malo.
Y
la lista puede continuar, de hecho estoy segura que Dios nos mostrará mediante
Su Espíritu en qué otras áreas debemos orar para que Dios proteja nuestros
corazones.
Pero
¿cómo guardamos nuestro corazón en forma práctica a parte de pedir al Señor que
proteja nuestros corazones?
La
Palabra de Dios, nuestra fuente de autoridad, fe y verdad nos dice cómo:
- Llevando todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo….. 2º Corintios 10:4-6,
- No militando en la carne, usando las armas espirituales y procurar e insistir en obedecer a Dios.
- Apropiándonos de la Paz de Dios, que guarda nuestros corazones y pensamientos Filipenses 4:17
- Reteniendo la sana palabra de la fe y el amor que es mediante el Señor, esto significa aplicar y practicar la Palabra de Dios, ponerla por obra y obedecerla. 2º Timoteo 1:12-14
Principios básicos que al determinar
ejecutarlos con la ayuda del Señor nos ayudarán en forma práctica a guardar
nuestros corazones. Debemos ser intencionales haciendo nuestra parte, porque lo
sobrenatural lo hace el Señor a través del poder de su Espíritu.
Señor te pido me ayudes a no olvidarme cuán
importante es mi corazón, a pedirte que
lo protejas de todas aquellas cosas que tienden a que ese corazón no sea
conforme al tuyo, no permitas que use mis recursos sino que a través de tu
Palabra, de tu consejo y dirección yo haga mi parte. En el nombre de Jesús,
amén!
En Su Gracia,
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