sábado, 18 de marzo de 2017

Sometidas al Espíritu de Dios



“Ellos fueron prohibidos por el Espíritu Santo
predicar la palabra en Asia Hechos 16:6

Hace más de veinte años una amiga me habló de un diario devocional titulado “Manantiales en el desierto” cuya autora había pasado gran parte de su vida junto a su marido en el campo misionero.en Japón.  Un día esta amiga llegó con un hermoso regalo, era el libro devocional escrito en Inglés.

Quiero compartir contigo este devocional que traduje hace ya varios años y que habló a mi vida

El pasaje escrito más arriba habla de la perfecta dirección que tenían los apóstoles por medio del Espíritu Santo para llevar a cabo la evangelización y la actividad misionera.

Cuando el Espíritu les impedía ir en una dirección, iban en una dirección, iban en otra, confiando en que el Espíritu aprobaría o desaprobaría sus planes de viaje.

Consistió ampliamente en prohibiciones, cuando ellos intentaron otro curso que no fuera el correcto, ellos irían a Asia, pero el E. Santo se los prohibió (impidió) a la izquierda, intentaron pasar a Bitinia (a la derecha) nuevamente el Espíritu Santo no les permitió (Hechos 16:6-7).

En años pasados Pablo hizo uno de los trabajos más grandes en esa región, pero sólo que ahora la puerta fue cerrada para él por el Espíritu Santo.

Yendo a Troas, Pablo tuvo una visión (V.8-9) de un hombre de Macedonia, donde le pedía que pasara a Macedonía y le ayudara.  Sin duda el Espíritu Santo apuntaba hacia allá.

Amadas, cuando estemos dudosas acerca del rumbo, somete  tu juicio absolutamente al Espíritu de Dios y pídele a él “cerrar” contra ti cada puerta que no sea la correcta.

Podemos decir: “Señor, entrego a ti la entera responsabilidad de cerrar contra mí cualquiera de mis pasos y cada rumbo que no sea de Dios. Déjame oír tu voz antes que pueda ir a la derecha o a la izquierda.”.

Cumplamos con el llamamiento al cual hemos sido llamadas, a menos que Dios te hable para hacer algo más.

Seamos cuidadosas para obedecer a sus  mínimas prohibiciones.  Después de una oración eficaz, no hay aparentes impedimentos, ve hacia adelante con el corazón ensanchado.

No te sorprendas si la respuesta viene con puertas cerradas.  Porque cuando las puertas son cerradas, a la derecha o a la izquierda, un camino abierto es seguro para dirigirte a Troas.

¿Hay algún problema en tu vida por resolver, alguna travesía llena de misterio?
Dios conoce, él es quien trae las cosas ocultas a la luz. El posee la llave.

¿Hay alguna puerta cerrada por la mano del Padre, la que tu has esperado ver abierta plenamente?  Confía en Dios  y espera para cuando el cierre la puerta.  El posee la llave.

¿Hay alguna diligente oración aún sin responder como tú había pensado que sería? Dios hará aclarar sus propósitos pronto.  El tiene la llave.

Ten paciencia con tu Dios paciente, debes saber que para cada puerta el posee la llave. Porque cuando el vea lo que es mejor, él te lo dará.

 de “Manantiales en el Desierto” autora  Mrs. Charles E..Cowman





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